La teoría del Círculo de Seguridad Parental constituye un marco valioso para comprender y fomentar la conexión emocional entre padres e hijos. Desarrollada por los psicólogos Bert Powell, Glen Cooper y Kent Hoffman, esta teoría emerge como un modelo vital para la crianza de los hijos que promueve su bienestar y se centra en la creación de un entorno seguro y acogedor para nutrir su adecuado desarrollo emocional.

El Círculo de Seguridad Parental se fundamenta en la premisa de que un buen vínculo entre padres e hijos actúa como un refugio emocional. Los niños sienten que sus necesidades emocionales y físicas son atendidas, lo que les brinda la seguridad necesaria para explorar el mundo y desarrollar una base emocional sólida.

 

Elementos del Círculo de Seguridad Parental

Protección:

La primera piedra angular del círculo es la protección. Los niños necesitan sentirse física y emocionalmente seguros. Los padres actúan como protectores, creando un ambiente en el que los pequeños sepan que incondicionalmente habrá alguien dispuesto a cuidar de ellos.

 

Refugio:

El círculo ofrece un refugio emocional donde los niños pueden expresar sus emociones libremente sin miedo al rechazo o al castigo. Un entorno de aceptación incondicional fomenta el desarrollo de la inteligencia emocional y la autenticidad.

 

Orientación:

Los padres proporcionan orientación, ayudando a los niños a comprender y manejar sus emociones. Esta orientación les permite desarrollar habilidades de afrontamiento y regulación emocional, esenciales para el bienestar a lo largo de la vida.

 

Exploración:

Dentro del círculo de seguridad, los niños sienten la confianza para explorar su entorno y descubrir el mundo que les rodea. Saben que, en caso de inseguridad, sus padres estarán allí para brindar apoyo y consuelo.

 

La construcción exitosa del Círculo de Seguridad Parental sienta las bases para el desarrollo emocional saludable de los niños, dado que, de esta manera, tienen más probabilidades de desarrollar relaciones saludables, habilidades de afrontamiento efectivas y una autoestima positiva.

 

 

Características para construir el Círculo de Seguridad Parental

Conexión Empática:

La empatía es la piedra angular de la construcción del círculo. Los padres sintonizan con las emociones de sus hijos, validan sus experiencias y responden con sensibilidad. Esta conexión empática fortalece el vínculo emocional.

 

Responsividad:

Responder de manera oportuna y sensible a las necesidades de los niños crea un ambiente de confianza. La capacidad de los padres para satisfacer las necesidades emocionales y físicas refuerza la seguridad del círculo.

 

Consistencia:

La consistencia en la interacción y las rutinas proporciona un marco predecible, crucial para la seguridad emocional. Los niños confían en la previsibilidad de las respuestas parentales.

 

 

Cómo trabajar en Terapia el desarrollo de la Seguridad Parental

 

Fomentar la seguridad parental implica diversas estrategias y enfoques que buscan mejorar la relación entre padres e hijos, y fomentar un entorno emocionalmente seguro para ellos. Aquí hay algunas formas en que se aborda este tema en el contexto terapéutico:

 

Exploración de la Historia Familiar:

  • Los terapeutas pueden trabajar con los padres explorando sus experiencias familiares y ver cómo éstas han podido influir en sus estilos parentales.
  • Comprender la propia historia familiar ayuda a los padres a identificar aquellos patrones que desean cambiar, así como reconocer los aspectos positivos.

 

Promoción de la Conexión Emocional:

  • La terapia puede centrarse en fortalecer la conexión emocional entre padres e hijos. Esto implica desarrollar habilidades de escucha activa, expresión emocional y empatía mutua.
  • Se exploran y practican formas de comunicación efectiva que fomenten la comprensión y el apoyo emocional mutuo.

 

Desarrollo de Habilidades Parentales:

  • Los terapeutas pueden enseñar habilidades parentales específicas, como establecer límites de manera consistente, elogiar adecuadamente, y utilizar disciplina positiva.
  • La terapia proporciona un espacio seguro para que los padres practiquen nuevas estrategias y reciban retroalimentación constructiva.

 

Fomento de la Seguridad Emocional:

  • La terapia puede abordar la importancia de ser emocionalmente disponible para los hijos. Esto implica validar las emociones de los niños, responder de manera sensible a sus necesidades y estar presente en momentos significativos.
  • Los terapeutas trabajan con los padres para identificar y superar barreras emocionales que puedan estar afectando la seguridad parental.

 

Manejo del Estrés y Auto-Cuidado:

  • Los terapeutas pueden ayudar a los padres a desarrollar estrategias efectivas para manejar el estrés. El autocuidado y el equilibrio entre las demandas familiares y personales son componentes clave para una parentalidad segura.

 

Promoción de la Autenticidad:

  • La terapia puede fomentar la autenticidad en la relación parental, alentando a los padres a ser honestos sobre sus propias necesidades y expectativas.
  • Se pueden abordar los mitos o presiones sociales que los padres puedan sentir y trabajar para establecer expectativas realistas.

 

Intervenciones Basadas en la Terapia Familiar:

 

 

[Eugenia Valdemoro Beitia]

WhatsApp chat
Call Now Button