Cuando una relación de pareja termina, decimos adiós a la persona que fue nuestra pareja; a los planes de futuro que pudiéramos tener con ella; a los momentos que se compartieron en el pasado y a las sensaciones que nos acompañaron al estar en ese vínculo. Es decir, experimentamos una pérdida, un fin. Esto nos introduce en un proceso de duelo a través del cual iremos poco a poco transitando las emociones asociadas a la pérdida y orientadas a la aceptación de que nuestra realidad ha cambiado.
¿Cuáles son esas emociones?
Las emociones asociadas al duelo suelen ser la tristeza, el enfado, el miedo, la culpa, la frustración… Además, estas emociones se suelen categorizar en cinco fases temporales diferentes: la negación, la rabia/ira, la negociación, la tristeza y la aceptación. Como hemos comentado, lo normal es transitar estas emociones y estas fases a medida que va pasando el tiempo a partir de la ruptura amorosa; algunas duran más que otras y se puede “saltar” de una a otra sin seguir el orden que se le suele dar al proceso, pudiendo así alternar la rabia con la tristeza, por ejemplo. Cuando no damos espacio a estas emociones, cuando les negamos aparecer o forzamos que disminuyan o desaparezcan, podemos caer en procesos de evitación, lo que hará que esas emociones queden enquistadas, obstaculizándonos el camino hacia la aceptación.
Por eso, es muy importante poder permitirnos sentir, dejar que nuestras emociones aparezcan para poder atenderlas, entenderlas y poder continuar el proceso.
Las cinco fases del duelo
Negación
Es el momento de shock en el que no podemos creer lo que está sucediendo. El miedo nos paraliza y no podemos comprender cómo ha ocurrido la ruptura, de ahí que la incredulidad y la sorpresa nos hagan pensar que “esto no puede estar pasando”.
Rabia
Una vez pasada la fase de negación, cuando podemos ver que la relación se ha roto, aparece inmediatamente la sensación de rabia y dolor por esa pérdida. Ante ese dolor reaccionamos con mucha energía, con mucho enfado, a veces, por lo que sentimos como una injusticia (que es que esa relación ya no exista, que nos hayan dañado, que hayamos perdido a un ser querido…).
Negociación
Una vez la ira ha sido regulada y ya no nos encontramos tan activados, comenzamos a buscar soluciones desde un estado de mayor serenidad. Desde ahí muchas veces lo que deseamos es que la situación cambie, es poder reparar la ruptura, encontrar acuerdos para revertir la ruptura. Es interesante ver cómo en la fase de rabia lo que deseábamos era alejarnos del otro o luchar contra el otro por el daño que nos hizo, pero en ésta nueva fase, lo que deseamos es todo lo contrario: volver con nuestra ex pareja.
Tristeza
Es en esta fase cuando podemos empezar a entender que ya no existe aquella relación y que esa persona ya no está en nuestras vidas. Y es cuando por fin comprendemos eso, cuando podemos sentir tristeza. La tristeza es una emoción que apaga nuestra energía, que nos pide reposo, calma y cuidados. Necesitamos descansar y poder apoyarnos en otras personas.
Aceptación
Éste es el último paso del proceso de duelo. Aquí es cuando poco a poco nos notamos con más fuerzas, con menos dolor, menos pensamientos negativos. Cuando podemos observar la ruptura, recordar momentos del pasado con nuestra ex pareja sin dolor o rencor. En esta fase encontramos paz con lo que ocurrió y podemos dejar de mirar hacia el pasado, pudiendo orientarnos hacia nosotrxs mismxs y nuestro futuro.
Conociendo estas fases y las emociones asociadas podemos comprender mejor lo que nos está ocurriendo. Así, podemos atender las necesidades que indican las emociones, y no actuar de manera impulsiva o autocrítica, sino comprendiendo que esto que estamos viviendo es normal y lo más importante: que el dolor que sentimos ahora no durará para siempre, sino que es algo temporal. Cuando más conscientes seamos de lo que estamos viviendo, mejor podremos atendernos a nosotrxs mismxs y más llevadero se hará el dolor.
Si sientes que el dolor te está superando, sientes que estás estancado en alguna fase o emoción del duelo, o sientes que necesitas ayuda para atravesar esta situación, no dudes en buscar ayuda profesional, nos encantará acompañarte en tu proceso.
