Los dependientes emocionales sitúan sus relaciones, por encima de otras prioridades, a veces hasta por encima de sí mismos. Se equipara a una adicción en la que la otra persona se convierte en una droga, para él o para ella.
¿Sientes que en tú relación no existe reciprocidad?
¿Has soportado cosas que no te gustaban para que la relación no se terminara?
A continuación se describen distintos estilos de relaciones insanas:
Apego ansioso
En sus trabajos, J.Bowlby describe un tipo especial de apego infantil, en el que el niño tiene un miedo constante a la separación de una figura vinculada (por ejemplo, la madre), protesta enormemente cuando se aleja y se aferra a ella de una manera excesiva. Como su propio nombre indica, el vínculo que mantienen estos niños no es seguro, y esto produce en ellos un continuo estado de alerta ante la temida separación y sensación de desprotección. La explicación radica en que estos miedos son justificados a causa de la frecuente historia de separaciones; o bien de amenazas recurrentes de abandono como, por ejemplo, dejarlo solo en un lugar desconocido. Por ello, el estilo de vinculación que se conformó en la niñez, será el modelo a seguir en la vida adulta. Desde la Terapia psicológica podemos conocer el tipo de apego, es decir, el estilo de vinculación que se tiene con los demás, con el fin de hacerlo consciente y facilitar construir relaciones más sanas y duraderas.
Codependencia
Este concepto, se creó para dar cuenta de las diversas perturbaciones emocionales que ocurrían en las parejas de personas con trastornos relacionados con sustancias. Existen ciertas características identificativas de estas personas: se obsesionan y preocupan más del trastorno relacionado con sustancias –generalmente alcoholismo y toxicomanías- que la propia persona que lo padece, con la consiguiente necesidad de control de su comportamiento.
¿Y a ti, también te pasa? ¿Sientes que constantemente tienes el deber de ayudar al otro a “cambiar”, con el fin de ayudarle a dejar su adicción para que supere su problema? Sin darte cuenta estas actuando con un rol de “salvador”, actitud muy típica del codependiente.
Adicción al amor
Se puede equiparar la adicción amorosa con la dependencia emocional. Algunos estudios los comparan con el modelo tradicional de los trastornos relacionados con sustancias, encontrando numerosas coincidencias, con la palabra “adicción”: necesidad irresistible (“craving”) de tener pareja y de estar con ella; se prioriza a la persona objeto de la adicción con respecto a cualquier otra actividad; preocupación constante por acceder a ella en caso de no encontrarse presente (“dependencia”) sufrimiento que puede ser devastador en caso de ruptura (“abstinencia”), con episodios depresivos o ansiosos, pérdida aún mayor de autoestima, hostilidad, sensación de fracaso, etc. Con el fin último de la adicción para compensar necesidades psicológicas.
A través de la Terapia psicológica, podemos conocer el tipo de apego; así como los patrones de elección y tus heridas emocionales, ¿es casualidad que atraigas determinados tipo de relaciones?
Si tienes dudas acerca tus relaciones interpersonales o si las vives con gran malestar, consúltanos, estaremos encantadas de poder ayudarte.